Es obvio que pronto te irás y no quedará nada, nada de ti, solo el recuerdo de una persona extraña a la que nunca conoceré suficiente, y a la que no he disfrutado, y ¿tendria tiempo de hacerlo? no lo se, tampoco lo intento. Es esto lo que no entiendo, que en el momento en que nos encontramos no siento, no parece ocurrir nada en mi, cuando debería ser al contrario. Pero si noto una especie de vacío y miedo, algo que se levanta poco a poco a mi espalda, y sera el día que te vayas cuando eso de la cara, y entenderé, entenderás, como siempre pasa, ya tarde, dándote solo la posibilidad de recordar y pensar como hubiera sido. Así pasa siempre, y se refleja en la historia del hombre, en todo lo que conlleva la vida.
Una vida para esperar y recibir al terminar, una vida para ignorar y llorar al final.
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